lunes, 10 de febrero de 2014

Aquiles descubierto por Ulises y Diomenes.



Pedro Pablo Rubens nació en Alemania en 1577, porque su padre, que era de Amberes (Bélgica) estuvo exiliado en Alemania después de haber sido condenado en su país por adulterio. Al morir su padre, Rubens regreso con su familia a Amberes y empezó a pintar a la edad de 15 años en talleres de pintores flamencos menores, como Tobías Verhaecht u Otto Van Veen. En esta etapa sus pinturas estaban influenciadas por el estilo manierista del siglo XVI.
A la edad de 21 años Rubens viaja a Venecia, donde le influyen pintores de la talla de Tintoretto, Veronés y Tiziano sobre todo en el empleo del color.  El viaje también le sirvió para el estudio de los grandes artistas del renacimiento como Leonardo, Rafael o Buonarroti entre otros. Este viaje a Italia tuvo gran repercusión en su obra, ya que además de formarlo a nivel pictórico y asimilar las innovaciones mas avanzadas, también se cultivó y empapó de los clásicos.
En su época italiana, trabajó durante nueve años al servicio de Vicenzo Gonzaga, el Duque de Mantua, convirtiendo Mantua en el centro del arte en Italia. Después de Mantua, Rubens viajó a Roma.  Roma en aquella época era la sede pontificia.  La Iglesia  en aquel momento, tenía un gran poder político, y allí mismo el arte fue utilizado como medio propagandístico para la difusión de la doctrina contrarreformista (respuesta a la reforma protestante propuesta por Lutero), ya que necesitaban reconstruir su poder de convicción, y el arte era un vehículo para ello, sobre todo en los países católicos.
De esta manera, Rubens en Roma, también conoció las obras de Caravaggio y Carracci (dos pilares del primer barroco romano).
Ya para esta época el pintor se había convertido en un personaje de reconocido prestigio.
A su vuelta a Amberes, Rubens trabajo en la corte de los gobernadores españoles en Flandes, el archiduque austriaco Alberto y su esposa.
Servidor de diferentes cortes europeas, tuvo una relación especial con la corte española (su principal cliente fue Felipe IV).
Cabe destacar que Rubens es considerado junto con Van Dyck, uno de los artistas  flamencos mas importantes e influyentes del siglo XVII, concretamente dentro del ámbito de las cortes reales , también de la Iglesia Católica y de los círculos comerciales a nivel internacional. Rubens estableció su taller en Amberes, desde el que no solo enseñaba a sus discípulos, si no que producía junto con sus aprendices una enorme cantidad de encargos que el se encargaba de esbozar y en muchos de los casos sus aprendices de terminar. Van Dyck fue uno de sus discípulos, y se comenta que este cuadro fue realizado  en colaboración con Van Dyck.
Aquiles descubierto por Ulises y Diómenes fue una obra realizada entre el periodo de 1616-1618.  En esta época empezó a realizar sus trabajos mas conocidos.
Rubens es un pintor perteneciente al estilo barroco y estos rasgos los podemos apreciar en esta obra. Aunque mantiene algunos elementos del clasicismo, como un dibujo muy cuidado y líneas definidas, la variedad cromática y los contrastes de color, el dinamismo, el movimiento y la vitalidad del cuadro nos hace catalogarla como una obra de estilo barroco.
Ese dinamismo y movimiento en Rubens, hace que nos transportemos al lugar en el que se está desarrollando la acción y nos hace vivir y sentir con intensidad dicha acción.
Aunque ésta no es una de sus obras mas dramáticas y violentas, con escorzos exagerados, como pueda ser  El rapto de Hipodamía (1636-1637), si vislumbramos gestualidades exageradas que nos colocan en el momento preciso de la acción.
La temática de esta obra es mitológica. Sabemos que durante la época del barroco surgieron nuevos géneros pictóricos. Los cambios sociales y sobre todo  el protestantismo del norte de Europa impidieron representar escenas religiosas en algunos ámbitos. El protestantismo criticaba a la Iglesia Católica por el uso que hacia de las imágenes. También el auge de la burguesía cambió el rumbo de la grandilocuencia y el elitismo aristocrático, tratando de recuperar la realidad y la verosimilitud en la temática.
Durante la época barroca, salvo la excepcional figura de Velázquez, son bien escasos los temas mitológicos en la pintura Española. Esa recuperación de la realidad o verosimilitud en la temática, en España solo se encontraba curiosamente en  las pinturas religiosas. La realidad exterior ha sido para el pintor del barroco español un lenguaje que le servía para acceder a lo trascendente o al ámbito de lo religioso. Por suerte, la corte española adquiría cuadros de temática mitológica (como nuestro cuadro en cuestión) y los utilizaban a nivel privado para evitar una proximidad con la vida real, además de ofrecer una alternativa temática, frente al monopolio y la crudeza de los temas religiosos en un entorno de catolicismo férreo.
Rubens como pintor de escenas religiosas, mitológicas y relatos de la historia clásica y moderna, destacó claramente, mostrando una exquisita sensibilidad y un conocimiento profundo respecto de estos temas. Era un pintor culto y estudiado, y esto se refleja en el tratamiento tan cuidado y minucioso que hace de los temas.
Esta obra nos representa un capitulo de la juventud de Aquiles, principal héroe de la obra literaria La Iliada de Homero.
El mito cuenta que Tetis, la madre de Aquiles diosa inmortal, fue alertada de que cuando Aquiles creciera, sería llamado para acudir a la Guerra de Troya, y que en ella moriría joven aunque recordado y vanagloriado para siempre. La madre de Aquiles, tratando de evitar su destino, le esconde en el gineceo de la corte de Licomedes de Esciros. Los personajes y la acción central se desarrollan en dicho palacio, que podemos apreciar al fondo de la escena. También podemos apreciar el agua del mar, ya que Esciros era una isla griega en el mar Egeo.
La inclusión de elementos arquitectónicos que provoca la presentación de las figuras en un escenario en perspectiva con un fondo de paisaje, contribuye a acentuar la profundidad del conjunto. Inevitablemente la escena me hace pensar en la pintura veneciana del siglo XVI. Posiblemente Rubens, influenciado por los venecianos decidió incluir estos elementos en el cuadro. Con un simple coup d’oeil al fondo de la obra, este nos puede transportar, por ejemplo al Lavatorio de pies de Tintoretto realizado mas o menos hacia 1547.
En cualquier caso, Aquiles vive en el gineceo del palacio en el que viste como una mujer y es criado como una de ellas.
Ulises urde un plan para rescatar a Aquiles del gineceo y llevárselo a la Guerra de Troya. Para ello, se disfraza de buhonero para poder entrar en el gineceo y encontrase con Aquiles. Entre las baratijas y joyas que lleva Ulises, se encuentra una espada y un escudo, el cual lo podemos apreciar  en la parte inferior del cuadro.
El cuadro representa el preciso momento en el que Aquiles agarra la espada y pone de manifiesto su carácter bélico y su verdadera identidad.
El personaje principal que vemos vestido de rojo es Aquiles. Es representado con cara y vestimenta de mujer, pero los brazos y el gesto son masculinos. Está mirando hacia Diomenes y Ulises, el cual lleva un turbante en la cabeza a modo de disfraz. Eso nos denota que la escena es consecuencia de un engaño o estratagema urdida por el mismo Ulises.
Asimismo Ulises hace un gesto con sus brazos hacia Aquiles. La gestualidad en este cuadro es llamativa por su carácter narrativo, desarrollada de manera magistral, seguramente Rubens conocía la obra del maestro Durero, y de su también magistral ejemplo de gestualidad y de psicología, en  su obra Jesus entre los doctores de 1506.  Con su gesto, Ulises,  parece tratar de convencer a Aquiles y de hacerle querer tomar una decisión que será transcendental para su vida.  
Debajo de Aquiles vemos a dos doncellas tratando de rebuscar entre las baratijas algo que les plazca. El personaje femenino mas importante de la escena es la hija del Rey Licomenes, Deidamía. A su alrededor vemos a las sirvientas, alguna de piel oscura. La expresión de tristeza de su cara, y el gesto de su brazo tratando de parar a Aquiles, nos demuestran la relación existente entre ambos. Aquiles se iba a casar con la hija de Licomenes y de hecho tuvieron un hijo juntos llamado Neoptólemo.
Rubens nos seduce al presentarnos el cuerpo femenino de manera tan sensual y voluptuosa. Los pechos de Deidamía, sobresalen de un vestido con excesivo escote. Su piel es nacarada, dulce y suave.
Rubens nos demuestra como sus formas fueron un auténtica revolución para la pintura, creando todo un estilo rubeniano de opulencia y retórica teatral, que influyó a muchos pintores de la época. Además Rubens como creador de estilo, ha influenciado no solo a pintores de la época barroca si no hasta nuestros días, a artistas de arte contemporáneo como el escultor hiperrealista Ron Mueck, y su peculiar manera de representación del cuerpo humano con formas redondeadas. Incluso ha servido de inspiración para artistas de la talla de Picasso con su obra Los desastres de la guerra de 1637.
Por último, me gustaría recordar el recorrido del cuadro hasta nuestros días.
El cuadro se dice que fue ofrecido a Sir Dudley Carletton, que era embajador de Inglaterra en la Haya. Rubens describía así la pintura, "una obra hecha por el mejor de mis discípulos y enteramente retocada por mi mano", sin embargo Sir Dudley que era un coleccionista ingles prestigioso, rechazó la obra por no haber sido realizada enteramente por el pintor.
Finalmente la pintura llego a España en 1625 a la colección real de Felipe IV y permanece en España, en el Museo del Prado, hasta nuestros días.

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